Cuando estás pasando por un mal momento en tu vida siempre se intenta buscar a aquella persona que te puede ayudar a solucionarlo. Hace poco pasé por una mala experiencia y recurrí a mis mejores amigas. Para apoyarte y animarte no es necesario hablar y darte abrazos, un simple salto te puede ayudar veinte veces más que estar apoyándote un millón y medio de personas. Cuando digo que un simple salto puede ayudarte porque por ejemplo, un niñ@ saltando en una colchoneta es totalmente feliz y... ¿una persona mayor puede disfrutar en una cama elástica o en una colchoneta cualquiera?. Yo pienso que sí porque todos llevamos un niñ@ dentro pero nunca lo dejamos salir solo cuando de verdad logramos divertirnos. Para mí la mejor medicina es un colchoneta o cualquier actividad con la que yo de pequeña realmente disfrutaba, hace salir de mí la niña que era.
Lo que quiero decir con todo esto es que hagas lo que tu cuerpo realmente te pide el cuerpo y no te pares a pensar lo que pensaría la gente al verte hacer lo que te gusta y lo que te apetece.
¡Vive la vida y no hagas que nada ni nadie te lo impida.!
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